viernes, 16 de marzo de 2018

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

PERSISTIRÉ HASTA ALCANZAR EL ÉXITO
(Pergamino tres de "El Vendedor más Grande del Mundo", de Og Mandino)
Reconoceré que cada día la vida me pone de nuevo a prueba; pero no nací en la derrota, no; no me dejaré contagiar por los que lloran y se quejan; persistiré hasta alcanzar el éxito.
Los premios en la vida se encuentran al final de cada jornada, no al principio. Daré siempre un paso más, y si no es suficiente, daré otro; mi esfuerzo diario será como el golpe tenaz del hacha sobre el duro roble.
Seré como las gotas de lluvia que acaban por demoler una montaña, o como la estrella que ilumina toda la tierra. Persistiré hasta alcanzar el éxito.
Desaparecerán de mi vocabulario palabras como: "no puedo", "fracaso", "no hay esperanza"; trabajaré y alcanzaré mi meta; algunos obstáculos serán insuperados, pasando por encima o por debajo, pero ninguno me detendrá.
El eco de un "no", hará sonar en mi memoria la melodía del "sí", como la noche precede al día. No permitiré que la jornada termine en fracaso. Intentaré una vez más; el éxito de este día está a un paso, y yo voy a darlo.
Persistiré hasta alcanzar el éxito. No dejaré que los triunfos de ayer me hagan caer en la vana complacencia de hoy. Saludaré al nuevo día con la confianza de que será superior al de ayer, pero inferior al de mañana.
Mientras haya un hálito en mí, persistiré hasta alcanzar el éxito, y lo alcanzaré.———————-
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lunes, 12 de marzo de 2018

La oración y los discursos.

Fortaleza, conciencia...

Hacer, deber, inteligencia.

Hábitos, perseverancia, limpieza.

Dos ideas.

Sabiduría.

HOY MULTIPLICARÉ MI VALOR EN UN CIENTO POR CIENTO

"Bienaventurados los que procuran la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios". Mateo 5, 9.

 

HOY MULTIPLICARÉ MI VALOR EN UN CIENTO POR CIENTO

(Pergamino ocho de "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino)

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, para esto, lo plantaré como el trigo, en la oscuridad de mis debilidades, ignorancia y fracasos, para que el sol, la lluvia y el viento de mis esfuerzos, privaciones y buenas ideas, lo hagan germinar al máximo.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, fijándome metas para el día, la semana, el mes, el año, la vida. No me preocuparé porque parezcan demasiado altas; para alcanzar al águila con la flecha, se dispara como si debiera llegar a la Luna.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, sin asombrarme de la magnitud de las metas, aunque tropiece antes de alcanzarlas, si esto sucede, volveré a levantarme una y otra vez; si unos quieren hacer con su barro una cueva, yo, para mí, quiero hacer un castillo.

Así como el sol calienta la tierra, así las palabras de estos pergaminos calentarán mi vida, y harán realidad mis sueños. Cada día subiré más alto.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, y lo diré a los cuatro vientos; una vez que los demás conozcan mis metas, no podré retroceder hasta hacerlas realidad, por eso nunca apuntaré demasiado bajo, ni me sentiré satisfecho con lo que haya logrado; tampoco proclamaré mis éxitos.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, y todos se asombrarán en la forma en que las verdades de estos pergaminos se cumplen en mí.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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ME REIRÉ DEL MUNDO.

"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Mateo 5, 8.

ME REIRÉ DEL MUNDO

(Pergamino siete de "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino)

Me reiré del mundo.

La risa es un don que sólo el hombre posee, y que puede usar cuando quiera.

Cultivaré el hábito de la risa, y olvidaré todos mis pesares.

Me reiré del mundo, y en especial de mí mismo.

No caeré más en la trampa de tomar al hombre demasiado en serio, porque siempre será un grano de arena agitado por el viento.

¿Qué me parecerá mi preocupación de hoy dentro de diez años?,

insignificante, por eso, me reiré del mundo; pero

¿Cómo lo lograré cuando esté frente a un hombre o a circunstancias que provocan mis lágrimas o maldiciones?

Aprenderé a repetir tres palabras hasta que se hagan hábito en mi mente y en mi conducta:

Esto pasará también, esto pasará también, esto pasará también.

Todas las cosas mundanales se acaban: el orgullo y la depresión, la pobreza y la riqueza.

¿Dónde está el que edificó la pirámide?, ¿no está sepultado bajo sus piedras?

Trabajaré, más para no estar triste, que para ser feliz.

La felicidad no es para almacenarse.

Hoy disfrutaré de la felicidad de hoy, y cada día sembraré y cosecharé la de ese día.

Hoy me reiré del mundo, y mi risa dará a todas las cosas su justa medida.

Al reírme de mis fracasos, los convertiré en nuevos sueños.

El día será triunfante, sólo cuando mis sonrisas hagan sonreír a otros.

Así los conquistaré.

En adelante, no derramaré más que lágrimas de sudor, las otras no tienen valor en el mercado; en cambio las sonrisas valen oro, y cada palabra bondadosa salida del corazón, puede edificar un castillo.

Me reiré de mí mismo, sin permitirme una opinión demasiado buena de mi persona; en esto debo ser como un niño: capaz de admirar a los demás, y dispuesto a aprender de ellos.

Me reiré del mundo, y no seré jamás pobre; porque solamente con la risa y la felicidad, puedo tener verdadero éxito, y gozar del fruto de mi trabajo.

La felicidad es el vino que acompaña al banquete del éxito, y la risa es la doncella que lo sirve.

Seré feliz.

Tendré éxito.

Seré el más grande vendedor que el mundo haya conocido.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

 

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domingo, 11 de marzo de 2018

Algunas características que hacían a JESÚS una persona saludable:

"Velad y orad para que no caigáis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil". Mateo 26, 41.

 

 

Algunas características que hacían a JESÚS una persona saludable:

No hacía de su memoria un recipiente de basura.

Pensaba antes de reaccionar.

Era gentil en la manera de exponer sus sentimientos.

Vivía el arte del perdón.

Las ideas negativas no daban órdenes en su mente.

No sufría por anticipado.

Era flexible, solidario y comprensivo.

Contemplaba la belleza en los pequeños acontecimientos de la vida.

No gravitaba en torno de la fama.

Jamás perdía el contacto con las cosas sencillas.

Vivía cada minuto de la vida con intensidad.

No había en Él sombra de tedio, rutina, aburrimiento o angustia existencial.

Era sociable, agradable, relajante.

Estar a su lado era una aventura contagiosa y estimulante.

Vivía el arte de la autenticidad.

Tenía enorme paciencia para enseñar.

No vivía en función de los errores de sus discípulos.

Tenía enorme capacidad para animar a otros, aunque fuese con una mirada.

Lograba amar con un amor incondicional.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.


viernes, 2 de marzo de 2018

SEMILLAS DE SABIDURÍA.

 

"Saben que se dijo: No cometerás adulterio. Mas yo les digo que todo el que mira a una mujer con mal deseo ya ha cometido con ella adulterio en su corazón". Mateo 5, 27, 28.

SEMILLAS DE SABIDURÍA

No hay ganancia sin esfuerzo.
Dios premia el esfuerzo.

El progreso requiere esfuerzo.

La recompensa está en el esfuerzo.

Si dejas todo en las manos de Dios, verás la mano de Dios en todo.

Fuimos creados para ser felices.

Estoy en la tierra con un propósito: crecer hasta convertirme en montaña, no disminuir hasta acabar en grano de arena. Og Mandino.

Dios da alimento a las aves, pero no lo pone en el nido.

"Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti". San Agustín.

Cada ser humano tiene una estrella (dones) que Dios le ha dado y que cada uno debe descubrir para brillar y dar luz al mundo.

Todos estamos llamados a brillar y a hacer brillar a los demás.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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